A las personas les gusta comer algunos tipos de pescado como la trucha y el salmón. Habitan ríos y océanos, mientras que otros también los crían. El cultivo, como verbo, significa cultivar plantas o animales para obtener alimentos.
La cría de trucha y salmón consiste en criar estos peces en grandes tanques o jaulas en lugar de capturarlos de ríos u océanos. Esto asegura que haya suficiente pescado para que todos puedan comer. Los peces son alimentados y su agua es cambiada por los granjeros.
Comienza con el eclosionamiento de pequeños huevos de pescado en enormes tanques; así es como comienza el viaje de muchas truchas y salmones criados en granjas. Estos huevos son cuidados hasta que eclosionan en alevines, que son peces bebés. Los alevines luego son transferidos a tanques más grandes para hacerse más fuertes. A medida que crecen, se los traslada a tanques aún más grandes para que puedan nadar. Y finalmente, cuando están completamente crecidos, son cosechados y enviados a las tiendas para que las personas los compren y consuman.
Beneficios ambientales de las granjas de trucha y salmón Si criamos peces en lugar de capturarlos en su hábitat natural, podemos ayudar a proteger a los peces en los ríos y océanos. También reduce la contaminación y el daño que puede ocurrir al pescar en estado salvaje. La nueva tecnología que permite mantener a los peces sanos y seguros por parte de los granjeros también es beneficiosa para el medio ambiente.
La tecnología juega un papel importante en la cría de truchas y salmones. Alimentan a los peces usando máquinas y aseguran que tengan agua limpia. También usan sensores para monitorear la salud de los peces y para asegurarse de que estén creciendo adecuadamente. Y, con el tiempo, la tecnología puede ayudar a esos agricultores a identificar maneras de cuidar a los peces y ayudar al medio ambiente aún mejor.
Las truchas y salmones criados para el consumo humano son seguros de comer porque se crían en entornos controlados. Esto significa que pueden ser bien cuidados por los agricultores. No están tan propensos a las enfermedades o gérmenes que pueden hacernos enfermar. Los peces de cultivo además son una excelente fuente de proteínas y grasas saludables que nos ayudan a mantener una buena salud. Así que, la próxima vez que vayas a la tienda, considera comprar alguna trucha o salmón de cultivo para una comida saludable y deliciosa.